Acerca de
Mi nombre es Camilo, soy profesor y me dedico principalmente al diseño instruccional. ¿Qué es eso? Creo que haré un post al respecto de esto pues es una especialización que ha recibido bastante demanda en los últimos años en vista del auge de la educación en línea.
Historia
Mi primer contacto con un computador fue en la adolescencia y desde ahí supe que trabajaría en algo relacionado con ello. Mi afán por la pedagogía surge por conocer como aprende la gente, en específico un segundo idioma. Me tomó varios años darme cuenta de que el uso de la tecnología junto a la educación tienen una estrecha relación entre sí, la cual forma parte de una alfabetización que resulta fundamental para formar personas, quienes sean capaces de desenvolverse adecuadamente en diferentes entornos (laborales, personales, académicos)
Formación
Si bien mi formación académica va por el lado de pedagogía en inglés, metodologías de enseñanza y uso correcto de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) en la educación, mis intereses más personales también van por aspectos técnicos, tales como uso de diferentes herramientas para generar contenidos educativos (Photoshop, Audition, Camtasia, Canva, etc), plataformas (Moodle, Canva, Classroom). Un tiempo estuve aprendiendo lenguajes de programación, pasé por python, Java y BASIC, todo de manera muy básica, por ahí también aprendí HTML. También me encanta armar y arreglar computadores, creo que el derecho a reparar es parte fundamental del desarrollo de una sociedad. Asimismo, aprendí a configurar servidores caseros considerando que me llegaban equipos bastante antiguos para reparar, de los cuales rescataba las partes que aún era útiles. Con la pandemia me dediqué en aprender y adquirir equipamiento para hacer streaming y podcasts. Siempre curioso, nunca incurioso.
Desafíos
Siempre tuve la seguridad que la educación en línea sería una de las opciones de formación más relevantes para las personas, entregando instancias de formación significativas, por medio de un buen diseño instruccional, y mejorando los procesos de gestión académica. Sin embargo, nunca pensé que esto llegaría de manera abrupta debido a una pandemia, en donde desafortunadamente se comenzó a confundir el real propósito de este tipo de formación generando malas experiencias, interpretaciones equivocadas y abusos del concepto.
La educación presencial se transformó en educación en línea manteniendo las mismas prácticas, actividades, evaluaciones y esto fue el inicio de un capítulo en la educación en línea, el cual dejará un sabor muy amargo a los distintos actores educativos. Corregir este problema tomará mucho tiempo, del cual quiero ser partícipe a través de distintas instancias de capacitación, formación, etc. que dejen en evidencia los beneficios de este tipo de modalidad, las buenas prácticas que nos permite generar en nuestras aulas y especialmente el vínculo que se puede establecer entre alumnos y estudiantes cuando realizamos las cosas de manera correcta. La educación en línea no es repetir lo mismo que hacemos en un aula. Eso está destinado al fracaso.